lunes, 13 de diciembre de 2010

Sigue el relato!

Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de carne, esa carne que desde pequeño su madre le hacia con mucho cariño, pero un día su madre se tuvo que ir a un país lejano y el caballero no quería dejar de comer esas setas con esa carne que desde pequeño había saboreado, así que llamo a todas las damas de la corte para ver cual de ella le salían igual que las que el comía de pequeño. La dama que consiguiese le puesto de cocinera, cobraría un gran salario y podría disfrutar de la vida en el castillo del caballero, era un gran trabajo sabiendo que no corrían buenos tiempos.
Empezaron a llegar cocineras, pero no lograban conseguir que el caballero les diese su visto bueno...

sábado, 11 de diciembre de 2010

Mi hermano

Así fue durante muchos años, siempre queriendo ser el primero para todo.

Y conseguí serlo, en los estudios, en los deportes incluso con las chicas era el primero en el que se fijaban, "¡ extraño cuando dos son gemelos! ", me decía siempre.

Hasta que llegó un día en el que mi hermano me ganó en una cosa, en enamorarse, no entendía cómo siendo yo el que más ligaba de los dos, el fuese el que antes conociera a la chica que le haría feliz, y yo, más que alegrarme cuando me enteré, sentí rabia, rabia porque otra vez en mi vida mi hermano era el que ganaba.

Pasaron algunos años, me casé antes que mi hermano, ya que al saber de la noticia suya, no pude esperar a yo también tener novia, y así casarme antes.

Hasta que llegó un día, creo que el mejor momento de mi vida, cuando me dí cuenta que mi hermano era mucho mas feliz que yo. Me paré a pensar que había pasado para haber vuelto a perder otra partida contra el, y llegó el momento en el que me di cuenta que el había sabido disfrutar cada momento de su vida, sin prisas, solo disfrutando, no consiguió mis notas, pero si había disfrutado de su vida universitaria, del tiempo que había pasado haciendo deporte, de cada amanecer, de todos esos libros que se leía antes de dormir, de cada viaje y sobre todo de cada momento que pasó con su hoy en día esposa, sin dar prisa a la vida. Al contrario que yo, que solo me fije en la obsesión que tenia de ser el primero en todo.

Y cuando había entendido todo lo que realmente me había pasado, de las grandes cosas que me había perdido en la vida por ir rápido, volví a la tripa de mi madre, y no era mi hermano quien estaba en manos de mi madre, si no yo mismo.

Alguien me había dado la oportunidad de mostrarme antes de nacer, como podría ser mi vida y así poder elegir yo por que camino ir, pasar rápido por ella y tener la obsesión continua en mi cabeza de ser el primero, o por el contrario disfrutar cada segundo del regalo que me estaban dando, la vida.