Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de carne, esa carne que desde pequeño su madre le hacia con mucho cariño, pero un día su madre se tuvo que ir a un país lejano y el caballero no quería dejar de comer esas setas con esa carne que desde pequeño había saboreado, así que llamo a todas las damas de la corte para ver cual de ella le salían igual que las que el comía de pequeño. La dama que consiguiese le puesto de cocinera, cobraría un gran salario y podría disfrutar de la vida en el castillo del caballero, era un gran trabajo sabiendo que no corrían buenos tiempos.
Empezaron a llegar cocineras, pero no lograban conseguir que el caballero les diese su visto bueno...
...una lo cocinaba con demasiadas especias, cosa que al caballero no le gustaba porque le quitaba gran parte del sabor, otra lo mezclaba con frutas, otra con distintintas verduras... y así probó y probó durante un mes pero nada, el caballero no encontraba la cocinera perfecta, asique desesperado y agotado, el caballero desistió y se dio por vencido.
ResponderEliminarPero un buen día, paseando por el pueblo...